El desarrollo cognitivo de los niños inicia desde las primeras semanas de tener contacto con el mundo exterior. De acuerdo con el crecimiento, estos emprenden el camino donde todo lo que está a su alrededor lo absorben y lo convierten en aprendizaje prácticamente de forma instintiva. Por lo que llevarle a una guardería inglés puede ayudarle a hablar más rápidamente este idioma.
En los primeros tres meses el lenguaje universal de los bebes es el balbuceo. Después, son capaces de escuchar e imitar sonidos y comprender lo que significa una palabra. Cuando tienen 24 semanas estos pueden repetir sonidos similares a los que son expuestos.
Al tener contacto con un ambiente en el que se hable un idioma distinto al materno, los pequeños tienen la capacidad de adquirirlo de forma casi natural. Según algunos estudios realizados el desarrollo neurológico y cognitivo de estos críos es mayor en comparación a otros.
Así mismo, los niños que son atendidos en guarderías donde se habla inglés, pueden tener ventajas sobre los que son monolingües, en diversas actividades cognitivas y tienen una amplia capacidad para resolver problemas. También, reflexionan y son aptos de seleccionar, inhibir y organizar mejor la información que reciben.
Ahora probablemente se pregunte ¿Cómo encontrar una buena guardería y dónde además enseñen inglés? Pues es muy sencillo, la mejor forma es buscar en Internet y hacer un listado de aquellas guarderías que tenga cerca de su lugar de trabajo o de su casa.
Mayormente, una buena guardería tiene en su página web la información académica y en la que hace referencia acerca de los idiomas que se imparten en la misma. Seleccione únicamente aquella que cumpla con lo que quiere. Después, puede solicitar una visita guiada para que conozca las instalaciones.
También, puede pedir referencias a personas que ya tengan a sus hijos en una guardería bilingüe, para conocer su experiencia y el desarrollo de su pequeño en este tipo de ambiente. Y para que no tenga que tomar una decisión apresurada lo más conveniente es buscar, por lo menos con 3 meses de anticipación a la fecha en la que quiera reintegrarse a sus actividades de trabajo.
Finalmente, son muchos los beneficios cognitivos que su pequeño desarrollará si va a una guardería, desde ser independiente hasta poder hablar otro idioma mientras es atendido por personal altamente capacitado.