La llegada de los cortos y oscuros días de invierno no sienta a todas las personas por igual, al contrario, existen personas que llegado el frío, llegado el invierno, su sumergen en una etapa de depresión hasta que vuelve a llegar el buen tiempo. Estas personas sufren durante todos los meses de invierno un gran malestar mostrando síntomas idénticos a los de la depresión que pueden ser leves, moderados o severos.
Falta de energía, irritabilidad, tristeza y cambios en los patrones del sueño y la alimentación son los síntomas más habituales de aquellas personas que padecen la conocida depresión estacional. Es muy habitual que aquellas personas que padecen este tipo de problema duerman mucho más y aumenten la ingesta de alimentos, lo cual lleva a un irremediable aumento de peso.
También puede ser habitual la aparición de otros problemas como son la baja autoestima, la fatiga, ansiedad, desesperanza, sensación de vacío, problemas de concentración, desesperanza, pesimismo, e incluso, en casos de extrema gravedad, el suicidio. ¿El motivo? Se cree que tiene relación con la falta de luz natural, afectando a determinados neurotransmisores como la serotonina, encargados del estado de ánimo.
La solución a dicho problema es acudir a un psicólogo depresión estacional, ya que la psicoterapia de tipo cognitivo conductual brinda unos resultados muy beneficios al quien padece este problema. Con ayuda de un psicólogo se podrán aprender habilidades y técnicas que la persona afectada podrá emplear en un futuro para evitar verse inmerso en una depresión, o bien mejorar el problema considerablemente, cada vez que lleguen los meses fríos de invierno.
Tampoco resulta descabellado llevar a cabo una vida sana, donde una dieta equilibrada y el ejercicio físico diario, son importantes como complemento a la terapia psicológica. Apoyarse en familiares y amigos también será una buena manera de lograr salir más de casa y no encerrarse y dormir en exceso.