Realizar trabajos a grandes alturas es algo difícil, pero alguien lo tiene que hacer. Desde la persona que lava los ventanales de un rascacielos enorme hasta el que realiza labores de construcción, afrontan un riesgo constante. Afortunadamente, ellos cuentan con el arnés seguridad.
Gracias a los avances y a las luchas de los trabajadores se han establecidos normas que requieren ser cumplidas con carácter de obligatoriedad a fin de garantizar el bienestar del personal. Esto mejora la calidad laboral y por ende se evitan grandes catástrofes, en especial cuando se trabaja en el sector de construcción.
El arnés de seguridad se ha convertido en una herramienta primaria de seguridad, pero nunca debes confiar únicamente en el que te provea la empresa si te dedicas a este tipo de oficios.
Características de un arnés
En primer lugar es necesario destacar que un arnés de seguridad es capaz de sujetarnos a grandes alturas, con la ayuda de cuerdas que inmovilizan una estructura sólida. El mismo ofrece soporte a una persona que se encuentra retenida y con los pies en el aire.
De producirse un accidente, el sistema impide la caída abrupta del individuo que lo usa, evitando lesiones o contusiones. El mismo no debe fallar al menos que haya sido colocado de forma incorrecta.
Adquisición
Este elemento de prevención debe adquirirse en lugares donde los fabriquen con materiales de calidad. A la hora de seleccionar el indicado es importante especificar las funciones para las cuales usaremos este producto, pues sus características varían en función a la altura y el tipo de esfuerzo a realizar.
El problema con algunas empresas de construcción es que algunas buscan abaratar costes a como dé lugar, esto muchas veces puede ir en detrimento de los intereses y la salud de los obreros. Es por esto que la mejor precaución es contar con nuestros propios equipos de trabajo.
Una premisa fundamental para este tipo de oficios es saber que solo nosotros somos los dueños de nuestra propia seguridad. Invierte en tu salud y bienestar y pon manos a la obra. Estar preparados es de hombres cautos.